La hija del guardagujas, de Vicente Huidobro

Biografía y bibliografía del autor:

 

Biografía.

 Autor: Vicente Huidobro

Según Leonardo Ordaz, Vicente nació en Santiago, 1893 – y muere en Cartagena, Chile, 1948, Poeta chileno fundador del Creacionismo, movimiento poético vanguardista. Fue además uno de los impulsores de la poesía de vanguardia en América Latina. (Flores, 2016).

Particularmente intenso desde la experiencia intelectual fue el largo período en que residió en París, ciudad a la que llegó en 1916, en plena guerra mundial; allí conoció a Picasso, Juan Gris, Max Jacob y Joan Miró, entre otras figuras de la cultura del momento. 

El autor chileno, además de haber realizado ciertas incursiones en la novela, con no demasiado éxito, también dejó cuentos, relatos, historias mínimas que algunos encontramos de una calidad incontestable. 

Es el caso, por ejemplo, de La hija del guardagujas, en dónde el autor, en bien poquitos párrafos, logra una profundidad narrativa del más alto nivel. (Sánchez, 2016)

Los relatos breves resultan una rareza dentro de la producción del autor, quien cultivó preferentemente el género poético, aspecto de su escritura más conocido, e incursionó significativamente en la novela, varias veces en coautoría con el dadaísta  Hans Arp.

(F & Cortés, 2009)

 

Bibliografía de Vicente Huidobro:

 

6   Antologías y compilaciones

30 Libros de Huidobro

20 Poemas

54 Prosa dispersa

17 Entrevistas

 

Paratextos:

La sombra de una amenaza, La tragedia se aproxima es próxima y segura.

Esta historia trata sobre una familia de guardagujas que viven al filo de una montaña , esclavos de su propio  destino de clase social , su hija pequeña no tiene más opciones ante la vida, algún día también tendrá el mismo destino que ellos, y la matara un tren.

 

Intertextos:

Lo primero que salta a la vista es que estos relatos dan cuenta de un protagonismo femenino.

También es posible asociar metafóricamente lo femenino al arte de vanguardia, en tanto mujer y estética nueva comparten una posición social incómoda y la necesidad de cambios.

En “La hija del guardagujas”, la atención en primer término recae sobre la figura del padre, que aparece signado solo con su cargo u oficio. Su hija, que hacia la mitad del desarrollo se revela como la protagonista, pasa en principio desapercibida. El mismo relato la escamotea, iniciándose con un plano general descriptivo que luego se va recortando para mostrar a los padres y, finalmente, a su niña. (F & Cortés, 2009)

Notable resulta, a su vez, el vínculo temático entre este microcuento de Huidobro y el relato naturalista del Nobel alemán Gerhart Hauptmann, “Bahnwärter Thiel” (“El guardagujas Thiel”), publicado en 1887. Aquí el personaje central es el guardagujas mismo, que tiene nombre propio, pero para quien, coincidentemente con el relato huidobriano, se desata la tragedia que pone fin a su sencilla vida debido a la máquina que justifica su función en la sociedad: el tren. Como símbolo de la modernidad impía y deshumanizante, tanto en la versión germana como en la chilena, este representa una fuerza arrolladora que no se detiene frente a la fragilidad del individuo. (F & Cortés, 2009)

Recuérdese a propósito el Non Serviam y su carácter de manifiesto contrario al realismo: es posible que Huidobro haya querido transmutar el modelo de la literatura que lo antecede, discutiendo con el modo de representación naturalista. Ello puede observarse en la tendencia al uso casi abusivo de figuras retóricas más propias del lenguaje poético –que dan cuenta de una influencia modernista–, evitándose la prosa de voluntad objetiva. (F & Cortés, 2009)

 

 

Lenguaje literario:

Para Schwartz  “La hija del guardagujas” encarna, la voz de la vanguardia crítica que responde a esa “modernolatría”, asumiendo “una conciencia del abuso y del agotamiento de la categoría de novedad por la novedad misma”

La máquina como enemiga tiene antecedentes literarios importantes vinculados, fundamentalmente, al advenimiento de la modernidad.

El sino fatal de la niña que es condenada por su pobreza a morir aplastada por el mundo moderno se convierte aquí en una situación de supervivencia, pero con la tragedia a cuestas. Así como el guardagujas y su mujer tenían impresos en el rostro una expresión trágica, la joven, que es hermosa, tiene siempre “un gesto amargado”.

Los padres de la niña se limitan a adorarla y contemplarla mientras todavía hay tiempo, porque

“ellos saben que un día la va a matar un tren”. 

 

Figuras literarias: 

 

Comparación

“ los trenes cargados de fantasmas que van de ciudad a ciudad . Todos los días, todas las semanas, todo el año”, y resultan en proyectos vacíos que terminan en la muerte . (F & Cortés, 2009)

 

Hipérbole:

"Cientos de trenes, trenes de norte al sur y trenes del sur al norte. Miles de trenes con millones de fantasmas haciendo crujir los huecos de las montañas"

 

Prosopopeya:

"Solo algunos árboles especiales pueden escalonar a gatas, aferrándose con sus raíces afiladas, agarrándose a los terrenos hasta llegar a la cumbre."

 

Metáfora:

“La responsabilidad de tantas vidas satisfechas les ha puesto un gesto trágico en el rostro”.

 

Símil:

"Ignora que los niños ricos de la ciudad se entretienen con unos trenes pequeñitos como ratones sobre rieles de lata."

  

Tipo de narrador presente en la obra literaria:

Narrador: Omnisciente

“En cambio sus padres viven pendientes de ella, la contemplan,

mientras todavía es tiempo, la miman, la adoran.

 Ellos saben que un día la va a matar un tren.”

 

Personajes, espacios y acontecimientos presentes en la obra literaria: 

Personajes: 

  1. El guardagujas
  2. La esposa
  3. La hija

Espacio: Natural “La casita del guardagujas está junto a la línea férrea, al pie de una montaña tan empinada que sólo algunos árboles especiales pueden escalonar a gatas, aferrándose con sus raíces afiladas, agarrándose a los terrones hasta llegar a la cumbre.”

 

Cosmovisión:

El autor nos narra cada detalle de la obra en donde nos dice donde viven los personajes del cuento, describe cómo es cada persona, cosa u objeto. El cuento es entretenido y muy breve.

“En la casita vive el guardagujas con su mujer y su pequeña hija. Contemplan a los trenes cuando pasan cargados de fantasmas que van de ciudad en ciudad.

La pequeña juega entre los trenes sin ninguna preocupación y una confianza aterradora, ella siente que posee los trenes más grandes mundo. Ignora a todos los niños ricos de la ciudad. Ella vive despreocupada, pero sus padres están siempre al pendiente ella, la contemplan, la adoran, pero saben que algún día la va a matar un tren.” (Rojas, 2016)